El sueño de cualquier hombre, levantarte de dormir la siesta, tocándote las pelotas y rascándote el culo con toda la caraja, y encontrarte en el sofá a Angelica Castro tan ricamente, con el culazo que tiene la muy cochina. La verdad que tardo poco en bajarle las bragas y meterle la boca en el coño, para después introducirle la polla hasta los huevos.
El sueño de cualquier hombre, levantarte de dormir la siesta, tocándote las pelotas y rascándote el culo con toda la caraja, y encontrarte en el sofá a Angelica Castro tan ricamente, con el culazo que tiene la muy cochina. La verdad que tardo poco en bajarle las bragas y meterle la boca en el coño, para después introducirle la polla hasta los huevos.
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